Universidad San Sebastian

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Puerto Montt

lunes, abril 26, 2010

¿Qué información debe recoger un docente, para desarrollar un buen diagnóstico?


La educación de una persona debe tratar todos los aspectos y dimensiones que conforman al ser humano, de manera integral, por tanto, los valores forman parte de la educación.
La Educación debe orientarse, a la formación del carácter en términos de actitudes y valores, preparar a los alumnos para insertarse y contribuir a los cambios importantes en la sociedad.
Las finalidades generales de la educación son los conocimientos, habilidades, actitudes, valores y comportamientos que se espera que los estudiantes desarrollen en el plano personal, intelectual, moral y también social.
La educación, sea cual sea su realidad está sometida constantemente a estímulos externos, alejados en muchos casos de lo que se espera de la educación, formar una persona que sea capaz de dirigir su propia vida, basada en la internalización de ciertos valores mínimos, como la libertad, justicia, solidaridad, tolerancia y respeto, que le permitan actuar de manera autónoma y positivamente en la sociedad.
Los valores son una realidad personal. No se trata de enseñar un determinado sistema de valores, sino de facilitar procesos personales de valoración. Cada alumno debe reflexionar sobre aquellos valores que desea hacer propios, mediante un proceso personal.
Se requiere una educación donde el profesor adquiera un compromiso ético que colabore con los alumnos para facilitarles el desarrollo y formación de capacidades que intervienen en el juicio moral, facilitando la formación de actitudes, integración, aplicación y valoración crítica de las normas que rigen en una sociedad.
La educación en valores es una instancia de reflexión, de crecimiento personal que facilita la incorporación de alumnos, inicialmente, a un sistema educativo que les permita desarrollarse en un plano de equidad y, posteriormente, a una sociedad donde puedan realizarse como personas, únicas y responsables de su propia vida.
El alumno, con su propia problemática personal, la búsqueda de equilibrio, la diversidad de experiencias, busca lograr su realización personal, no exenta de vicios, que puede distorsionar una realidad a la cual pretende enfrentarse.
Muchas veces los padres y apoderados tienen, en un porcentaje significativo, baja escolaridad, ingresos económicos que no les permite el acceso a la tecnología, el arte y la cultura, imposibilitando el desarrollo integral de sus hijos y limitando su función formativa.
Muchos alumnos y alumnas abandonan sus estudios para incorporarse a la vida laboral, otros, continúan estudios superiores en Universidades o Centros de Formación Técnica.
Una de las necesidades detectadas son: la pérdida del rol formador de la familia, ya que con mayor frecuencia los padres, por incorporación al campo laboral o carencia de modelos valóricos, delegan en la educación formal la responsabilidad plena de educar a sus hijos.
La influencia de los medios de comunicación, que se han convertido en un referente para el actuar cotidiano de alumnas y alumnos; la televisión y otros medios de comunicación social ejercen especial influencia en los jóvenes que fijan su atención en modelos lejanos de su realidad y, a menudo, les inculcan ciertos comportamientos más cercanos a los antivalores.